En estas localidades, se manejaron sectores de vegas de vertientes tributarias al Arroyo Huaytane. Las aguas superficiales están disponibles para su manejo en las cuencas altas de este arroyo. Luego se infiltran en los lechos arenosos cerca de la localidad de Huaytane antes de tributar a el Río Chulluncane. Ambos cauces, a esta altura, permanecen secos en superficie durante casi todo el año.